“Si la integridad no hubiese existido, habrían tenido que inventarla como la manera
más segura de hacerse Rico”.
En un estudio muy interesante con estudiantes de
Bachillerato y Universidad se les preguntó ¿Qué querían ser cuando entraran en
el mundo laboral? MUCHOS DIJIERON MÁS O
MENOS LO MISMO: “Me gustaría entrar al
mundo de los negocios, pero no quiero tener que hacer las cosas que hacen
muchos empresarios para tener éxito”
Por alguna razón, por lo general alimentada por profesores y
maestros con actitudes antiempresariales, en parte debido a escándalos y
noticias que se reportan en la prensa,
muchos creen o les hacen creer que la mayor parte de los negocios se
basa en algún tipo de deshonestidad.
¡Nada podría estar más lejos de la verdad! Todas las relaciones empresariales para que tengan
éxito a largo plazo y permanezcan se construyen sobre la base de la
confianza.
Como en todo tipo de negocios
(bancos, inversiones, vendedores, proveedores, bienes raíces, redes de mercadeo
o multinivel), están incluidos el dinero y las opiniones de los clientes, los
ingredientes más importantes del éxito en todo este tipo de actividades son la
confianza y la credibilidad.
La reputación
de cualquier compañía o empresa, de sus productos, sus servicios y sobre todo
de las personas que trabajan en ella, con toda certeza representan el bien y
valor más precioso que una empresa puede tener y desarrollar con el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario