Tu capacidad para concentrarte sin distracciones en una sola tarea, es decir la más importante, y mantenerte enfocado en ella hasta que la hayas terminado, es un requisito indispensable del éxito.
Definitivamente no es posible triunfar sin la capacidad de practicar una concentración sostenida en torno a una única meta o tarea, en una sola dirección.
La manera más sencilla de aprender a concentrarse es
confeccionar una lista para cada día antes de comenzar tu jornada. Luego, organiza tus elementos por orden de
prioridades, marcándolos con los dígitos del 1 al 10.
Una vez que hayas determinado cuál es tu
tarea más importante, comienza de inmediato a trabajar en ella y luego
disciplínate para continuar laborando hasta que esa primera tarea esté ciento
por ciento completa.
Cuando te hagas el
hábito de trabajar así, empezando y terminando cada día tu tarea más
importante, duplicarás y triplicaras tu productividad y te colocarás firmemente
en el camino hacia la riqueza.
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